México. Director: Julián Hernández. 2013.
La piscina y el agua aparecen como una metáfora del entorno en el que se puede fertilizar la conciencia, en ella el cuerpo ágil y completo se mueve al ritmo de su elección, pero cuando se juzga parcialmente por una mirada ajena, una mirada con el mismo miedo pero sin el mismo valor, creará una respuesta intolerante y ofensiva.